jueves, 17 de diciembre de 2009

Donde quiera que estés - Joan Manuel Serrat


Donde quiera que estés,
te gustara saber
que por flaca que fuese la vereda
no malvendí tu pañuelo de seda
por un trozo de pan.
Y que jamás,
por mas cansado que
estuviese, abandoné
tu recuerdo a la orilla del camino,
y por fría que fuera mi noche triste,
no eche al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Por ti brilló mi sol un día
y cuando pienso en ti brilla de nuevo
sin que lo empañe la melancolía
de los fugaces amores eternos.
Dondequiera que estés,
te gustara saber
que te pude olvidar y no he querido,
y por fría que sea mi noche triste
no echo al fuego ni uno solo
de los besos que me diste.
Dondequiera que estés…
si te acuerdas de mi.

1 comentario:

daniel dijo...

amiga que, brillò por tu amistad un dìa para mi el cielo ,no lo dudo y como debe ser que no olvidas nada, supongo a que quièn querès si le gustarà saber que no lo olvidaste un beso